El surfista Koa
Smith se encontraba en Skeleton Bay (Namibia) realizando vídeos de surf. Cogió
su GoPro y pudo capturar el tubo más largo jamás grabado.
Koa Smith estuvo dentro del tubo durante 27 segundos y encima
se endosó 20.000$ del concurso de GoPro y Surfline que premiaba la ola mejor
grabada.